Mentimos ser felices a destiempo
Cuando todo era gris, te empeñabas tozudamente en brillar
Cuando una luz resurgía quien sabe de que hueco olvidado
Te empañabas, te ibas apagando hasta quedar a oscuras
Mentimos amarnos a destiempo
Cuando yo sentía reinar en un mundo perfecto
Vos salías a beber de otras reinas, a enredarte en senos ajenos
Pero volvías, y ahí estaba yo dejando que mi mente te fuera infiel
Haciendo el amor hasta conmigo, con este, con aquel, con todos
Mentimos ser dos, y fuimos nada
Tejimos como capullos fuertes mundos impenetrables
tan soberbio en tu orbe
tan sola en mi escondrijo
Vecinos de la soledad
Intramuros de la desolación
Dejamos de mentirnos
Fue ese día cuando te vi, cuando me descubriste
Cuando dejamos caer los muros
Cuando desandamos las trincheras
Cuando arrojamos las armas
Cuando por primera vez, nos descubrimos mortales
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